Sí, sí, es cierto, no se trata de una broma de Halloween, hablamos de carteles reales impresos con sangre humana. Es una acción de Capcom, para promocionar el lanzamiento de su videojuego Resident Evil 6, en el Reino Unido. ¿Es creativa esta acción? ¿Ha conectado con el público al que se dirige? ¿Es una genialidad o una barbaridad?
Vamos por partes. La idea no es original, pero sin duda es creativa. Hay precedentes de artistas que han usado su propia sangre en la elaboración de sus obras como el londinense Marc Quinn. O como la banda de rock sueca Watain, que hizo una tirada especial de poco más de cien carteles impresos con sangre de los músicos, que fueron vendidos en uno de sus conciertos.
La idea no es totalmente nueva, pero su aplicación a la promoción comercial de un producto de ocio, sí lo es. Y desde luego muy eficaz en cuanto a notoriedad; marketingdirecto.com, La Vanguardia, Meristation, entre otros, ya han hablado del tema aquí en España y la pólvora sigue corriendo.
Tratándose de vender un videojuego, que en sí mismo es una imparable expresión de violencia y sangre, la idea no es del todo descabellada. Atrevida sí, pero bastante adecuada para un público que parece no tener prejuicios contra la sangre que derrama a raudales en cada partida (aunque ésta sea claramente digital).
Habrá quien piense que algo así es ilícito o anti-ético. Que el morbo no es buen compañero de viaje para quien quiere vender productos o servicios. Pero si la sangre se ha obtenido de manera voluntaria, como parece ser, no hay mayor conflicto legal ni moral, que el de pensar que hoy en día a los creativos ya no les basta con entregar horas, dioptrías y uñas pariendo ideas. Ahora lo de dejarse la sangre en el trabajo resulta una frase literal.
Tendremos que esperar resultados. Parece que la notoriedad está conseguida y las expectativas del público hacia el lanzamiento son elevadas. En Noviembre nos enteraremos.
Pero lo más curioso de todo es que finalmente el elemento creativo que ha dado dimensión a esta acción, no pertenece al mundo digital, como uno podría pensar tratándose de un videojuego, sino al mundo físico y biológico. Usando la simbología más primitiva de todas: el origen, la sangre.